Un año después de mi graduación en la universidad de repente se me empezó a echar a perder la piel. Peor todavía, se me produjo un acné que ni una adolescente se lo pudiera imaginar. Probé todo – aguas minerales, cremas, sueros especiales, pastillas, limpieza suave y profunda de la piel, … No me ayudaban nada. Empecé a desesperarme. Nunca antes tuve problemas con la piel, ni en la adolescencia cuando hubiera sido normal.
No dejaba de reflexionar sobre la causa. Los dermatólogos se encogían de hombros - "A veces sucede que las hormonas en mujeres jóvenes se vuelven locas", me consolaban algunos. Con mi cara picada no me iba a conformar.
Una conocida me recomendó al Dr. Jonáš que le había ayudado con el complicado eccema atópico, así que lo probé también. Me dio el turno de la consulta hasta dentro de tres meses, pero se puede comprender, pues otro fundador de este método de desintoxicación simplemente no hay ☺.
La medición con el equipo Salvia no era desagradable, sólo apretaba un poco en la palma de la mano. Pero valió la pena. Me enteré que no tenía ninguna enfermedad grave y que mis hormonas estaban completamente en orden. Sólo mi piel no estaba en muy buen estado. Tampoco el sistema respiratorio, el sistema nervioso vegetativo, ni los intestinos estaban bien. ¡Nunca se me hubiera ocurrido que no tenía en orden los intestinos o el sistema respiratorio y que podía tener relación con la piel!
El doctor no habló mucho, sólo se concentró en su trabajo y de vez en cuando me hizo una pregunta. Cuando le dije que aunque parecía raro a mi edad, desde hacía diez años dormía mal y sin una pastilla prácticamente no me acostaba, esbozó una sonrisa. También padezco de resfrío, prácticamente cada mes tengo alguna virosis, dolores de garganta, constipación, …Responder la pregunta si soy más bien cuidadosa o explosiva no era difícil. Aunque los estudios en la universidad y mi trabajo actual han sido exigentes psíquicamente, creo que no padezco de una tensión extrema. Más bien soy una persona muy activa y por eso si tengo que estar tranquila y dormir por la noche, no puedo.
El doctor me dijo que tenía cargado sobre todo los pulmones, que los tenía llenos de toxinas y mala energía que se dispersaba por el cuerpo – en mi caso concretamente a la piel, intestinos y la parte del sistema nervioso vegetativo, precisamente esa parte que influye en la calidad del sueño. No comprendí cómo podía tener perjudicados los pulmones si no vivo en un ambiente contaminado, no padezco de depresiones, ni de una enfermedad pulmonar, …aunque bueno, aquellos resfríos que no les prestaba atención podían demostrar algo. Me enteré de una cosa interesante, que mis pulmones eran muy sensibles desde mi niñez y que precisamente en ello podía consistir mi problema. Es que después de la infancia despreocupada aparecen obligaciones, límites, obediencia, reproches y castigos por su infracción. Y de eso como niña realmente tenía de sobra. Como todos los niños. Lo único que yo – como un ser muy activo – tal vez lo haya percibido un poco más fuerte. Ya ha pasado algún tiempo desde mi niñez, así que no me extraña que tenga tanta suciedad en los pulmones acumulada durante años.
La medición con el equipo Salvia no era desagradable, sólo apretaba un poco en la palma de la mano. Pero valió la pena. Me enteré que no tenía ninguna enfermedad grave y que mis hormonas estaban completamente en orden. Sólo mi piel no estaba en muy buen estado. Tampoco el sistema respiratorio, el sistema nervioso vegetativo, ni los intestinos estaban bien. ¡Nunca se me hubiera ocurrido que no tenía en orden los intestinos o el sistema respiratorio y que podía tener relación con la piel!
El doctor no habló mucho, sólo se concentró en su trabajo y de vez en cuando me hizo una pregunta. Cuando le dije que aunque parecía raro a mi edad, desde hacía diez años dormía mal y sin una pastilla prácticamente no me acostaba, esbozó una sonrisa. También padezco de resfrío, prácticamente cada mes tengo alguna virosis, dolores de garganta, constipación, …Responder la pregunta si soy más bien cuidadosa o explosiva no era difícil. Aunque los estudios en la universidad y mi trabajo actual han sido exigentes psíquicamente, creo que no padezco de una tensión extrema. Más bien soy una persona muy activa y por eso si tengo que estar tranquila y dormir por la noche, no puedo.
El doctor me dijo que tenía cargado sobre todo los pulmones, que los tenía llenos de toxinas y mala energía que se dispersaba por el cuerpo – en mi caso concretamente a la piel, intestinos y la parte del sistema nervioso vegetativo, precisamente esa parte que influye en la calidad del sueño. No comprendí cómo podía tener perjudicados los pulmones si no vivo en un ambiente contaminado, no padezco de depresiones, ni de una enfermedad pulmonar, …aunque bueno, aquellos resfríos que no les prestaba atención podían demostrar algo. Me enteré de una cosa interesante, que mis pulmones eran muy sensibles desde mi niñez y que precisamente en ello podía consistir mi problema. Es que después de la infancia despreocupada aparecen obligaciones, límites, obediencia, reproches y castigos por su infracción. Y de eso como niña realmente tenía de sobra. Como todos los niños. Lo único que yo – como un ser muy activo – tal vez lo haya percibido un poco más fuerte. Ya ha pasado algún tiempo desde mi niñez, así que no me extraña que tenga tanta suciedad en los pulmones acumulada durante años.
Manifestaciones de la desintoxicación (tos, respiración difícil) se presentaban durante todo el tiempo que goteaba los productos y estas manifestaciones yo las soportaba a duras penas, pero la paciencia valió la pena.
Después de un mes tuve los pulmones casi limpios y el doctor Jonáš recomendó otro programa de desintoxicación para el problema de la piel, sueño e intestinos. Recibí: CuDren, Vegeton, ColDren y Mebol. No siento un cambio en la esfera de los intestinos, pues me sentía bien ya antes. Pero mi piel va mejorando rápidamente y además – duermo como un angelito ☺. He comprendido que la desintoxicación no es asunto de un mes, sino que debido al ambiente donde vivimos y nuestro estilo de vida deberíamos practicarla lo más regularmente posible.
¡Gracias, doctor!
Después de un mes tuve los pulmones casi limpios y el doctor Jonáš recomendó otro programa de desintoxicación para el problema de la piel, sueño e intestinos. Recibí: CuDren, Vegeton, ColDren y Mebol. No siento un cambio en la esfera de los intestinos, pues me sentía bien ya antes. Pero mi piel va mejorando rápidamente y además – duermo como un angelito ☺. He comprendido que la desintoxicación no es asunto de un mes, sino que debido al ambiente donde vivimos y nuestro estilo de vida deberíamos practicarla lo más regularmente posible.
¡Gracias, doctor!
Adéla R., Chomutov
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