viernes, 3 de julio de 2015

La enfermedad de mi hijo fue causada por la gliadina

Nuestro hijo de 11 años siempre está enfermo desde su nacimiento. Apenas tenía tres meses cuando cogió la pulmonía. Desde entonces llegaba una enfermedad tras otra. Ya ha padecido tres veces de pulmonía. ¡Alarmante a su edad! Siempre está cansado y ya ha perdido muchas clases en la escuela. Probamos suerte primero en la alergología donde le hallaron la alergia de ácaros. Por eso, en la casa cambiamos, la cama, mantas, alfombras, todo lo que se podía. Atendíamos que tomara regularmente medicamentos antialérgicos y corticoides. Esperábamos que su estado de salud mejorara pronto. No fue así. Todos los demás exámenes, incluido el examen de la inmunidad, salieron bien. No existía una explicación lógica del estado de salud de nuestro hijo. Estábamos desesperados.

Es extraño que nuestra hija menor esté sana, hasta ahora ha tomado antibióticos una sola vez, y se enferma más o menos una vez al año. Los hábitos alimenticios de los dos hermanos son parecidos, el estilo de vida también… Entonces, ¿por qué uno de ellos está sano y el otro siempre enfermo? - Se nos ocurrió si nuestro hijo no sufriría de un trauma o hasta problemas psíquicos. Sin embargo, no tiene problemas en la escuela ni en casa. Yo y mi marido tenemos una relación amable y buena con los niños. Somos padres moderados, por eso me atrevo a decir que ni nosotros somos la causa del estrés.

Como el estado de salud de nuestro hijo no nos es indiferente, pedimos el consejo del Dr. Jonáš. Gracias a la detección con el aparato Salvia se encontró la alergia, sin embargo, la inmunidad estaba en orden. Pero en el sistema respiratorio se encontró una serie de focos de infecciones crónicas, igual que en las cavidades nasales, bronquios y pulmones. Además de esto no había desvíos en el organismo del niño, todo estaba normal.

Después, con el mismo aparato se hizo una detección de la carga tóxica en su metabolismo. Y de repente estaba claro de qué se trataba. Nuestro hijo padecía de la intolerancia a la gliadina. Durante el metabolismo de esta proteína habitual del trigo se producía un fallo, así que la gliadina se convertía en una sustancia tóxica que perjudicaba el sistema inmunitario y las mucosas. Como los problemas se presentaron inmediatamente después de que había dejado de amamantarlo, probablemente padecía de este fallo desde chiquito. Sólo que no nos habíamos dado cuenta. 

La intolerancia a la gliadina suele ser hereditaria, por eso el Dr. Jonáš nos hizo varias preguntas en cuanto a nuestro estado de salud para poder excluir o confirmar la herencia. Corroboramos, sobre todo después de haber hablado yo de mis problemas que son psíquicos, y cansancio que probablemente se relacionan con el mismo fallo metabólico. 

Entre otras cosas, se descubrió que nuestro hijo padecía del síndrome de cansancio crónico, lo que aprobamos con mi esposo. Su cansancio realmente se manifestaba con una frecuencia anormal.
Su papel en el estado de salud de nuestro hijo lo desempeñó también su carácter. Desde pequeño era muy responsable y cuidadoso. Este rasgo de carácter emite una mala energía al cuerpo. Esta energía mala se asienta sobre todo en el bazo perjudicando tanto las mucosas como el sistema nervioso. Por eso ahora nos encontramos con las vías respiratorias perjudicadas, alergia y cansancio. La responsabilidad excesiva y curiosidad perjudicó también el sistema de enzimas hasta convertirse en el mencionado fallo de gliadina.

La conclusión fue breve y clara: nuestro hijo padece de la intolerancia a la gliadina con consecuencias en el sistema nervioso y mucosas. En consecuencia de los fallos en el sistema nervioso se ha producido la alergia y el síndrome de cansancio, a la vez también el perjuicio de las mucosas en el sistema digestivo. Así se han producido infecciones crónicas. Como nuestro hijo ingería la gliadina todos los días, su estado no podía mejorar, al contrario, el problema estaba profundizándose. Tuvimos que excluir la gliadina de su alimentación y comenzar con la purificación del cuerpo a partir de los productos Joalis destinados a la eliminación de este fallo metabólico. El segundo paso es la desintoxicación de las vías respiratorias, después de la cual desaparecerá la alergia y mejorará el funcionamiento del sistema respiratorio, igual que de todo el sistema inmunitario. 

Le confiamos porque ya ahora el estado de nuestro hijo ha mejorado mucho. En nuestro hijo se ha aplicado el producto VelienDren que desintoxica el bazo, también Cran y Nodeg. En el segundo programa se ha aplicado el producto Gli-Glu, ReDren y Stre. Los productos en base del alcohol, nuestro hijo no los toma por la boca. Cada día le aplicamos en la cuenca de su codo diez gotas de los primeros tres, después de los otros tres productos.

El control nos espera dentro de dos o tres meses. El Dr. Jonáš nos dijo que el niño estaría mejor dentro de unos meses, es decir, sin fallos inmunitarios y enfermedades frecuentes. 

Después el estado de su organismo será tan resistente que se pueden esperar hasta cambios psíquicos, incremento de la energía y por supuesto, enfermedades casi nulas. 

Hasta ahora no puedo creer cuántos problemas diversos y en qué intensidad los puede causar la carga tóxica. Sin embargo, una cosa está clara – desde este momento atenderé mucho la desintoxicación cuidadosa del organismo de mis hijos. ¿Por qué? ¡Porque así los protegeré contra problemas semejantes y en el futuro también de problemas de salud de tipo crónico!

15/11/2011

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